Las apariencias engañan...

Anneliese POV

− ¡Adrián! –grité, cuando vi que se acercaba a nosotros
−Hola. Perdón por demorarme tanto, estaba con el profesor de…química –dijo algo agitado por la carrera. No quise hacerle caso a mi instinto, el cual decía que él me estaba mintiendo.
−Seguro, bueno ya vámonos que es muy tarde y mi abuelita puede preocuparse –dije entrando. Ashley me mandó una mirada que solo yo pude descifrar como un “hablamos luego” y su novio arrancó el auto.

Llegamos en poco tiempo a la casa, bajamos del auto y entramos. Chanel y Charlotte ya habían llegado; decidimos que lo mejor sería no ir juntas a la escuela, solo por nuestra seguridad.
− ¿Cómo les fue en su primer día de clases? –pregunté, más por cortesía que por interés
−Charlotte tiene una cita –dijo su hermana muy emocionada
−No es una cita, solo le hable a un chico y ya. Chanel es una exagerada –contesto ella muy enojada. Sería mejor no tocar el tema por un rato
− ¿Y a ti Chanel? ¿Tú no intentaste socializar? –preguntó Ashley
− ¡Claro! Hice muchos amigos, incluso puede que consiga novio pronto –giñó un ojo y yo rodé los ojos. Típico de Chanel
− ¡Yo casi comienzo una tercera guerra mundial y tú ligando! –gritó de pronto Charlotte
− ¿Qué? –dijimos todas al unísono.
−Hoy hablé con Danielle, no está feliz de que nosotras “invadamos” su espacio –dijo con voz sombría
−Juliette no mencionó nada, pero si nos reconoció –susurró Chanel, arrepentida
− ¿Juliette? –repitió Adrián, algo sorprendido
−Sip, ¿la conoces? –pregunté
−David mencionó algo sobre ella. Dijo que era una chica rara –al hablar, sus ojos iban de un lado para el otro. ¿Estaba ocultándome algo?
−No te acerques a ella –dijeron las Bracci, en un susurro
Él solo asintió, yo sería la encargada de cumplir esa promesa.


Adrián POV
− ¿No crees que exageraron con eso de “no acercarse”? –pregunté cuando salimos de la casa.
−Nop, ellas saben lo que hacen –contestó distraído
−Charly, lo que voy a decirte es un secreto de hombre a hombre ¿de acuerdo? –le dije muy serio y mirándolo fijamente
−Wow ¿a quién mataste hombre? –Bromeó, yo lo fulminé con la mirada –Bien, no más juegos. ¿Qué pasa?
−Hoy me encontré con Juliette, por eso tardé tanto en salir. Creo…creo que me gusta –dije y, extrañamente, me sonroje
− ¡Para, para, para! ¿No escuchaste lo que dijeron las Bracci? Ellas tienes ese poder raro que nos controla. No te gusta, solo caíste en su poder
−Pero…−comencé a decir, él me cayó con la mirada
−Pero, nada. Tú amas a Anneliese ¿verdad? –me preguntó, como si dudara de mi respuesta
− ¡Claro que sí! Y tienes razón, no dejare que ellas me controlen
−Así se habla hombre. Ahora vámonos que es tarde –dijo, subiéndose a su BMW

-o-
−Estoy en casa –anuncié en el lumbral de ésta. Escuche un “bienvenido” por parte de mi madre y subí rápidamente las escaleras

Mierda, mierda, mierda… repetía una y otra vez en mi mente. No puede estar pasándome esto, no a mí.
Ella me ama, me entregó su alma y su corazón. No puedo hacerle esto, no a una persona tan especial como ella.

Es un truco de Juliette, es solo un truco barato, me recordaba para así aclararme un poco el pensamiento. Ella no me gusta, no la amo; ni si quiera es mi tipo. No tengo que preocuparme de absolutamente nada.
Le haría caso a las Bracci, me alejaré lo más posible de Juliette. Por mi bien y, sobre todo, por el bien de Annie.

Y entre toda esta maraña de pensamientos, me quedé dormido.

Desperté a eso de las 3:00am, a causa de una extraña música, luego caí en la cuenta de que se trataba de mi celular.
−Charly, más te vale que te estés muriendo porque si no juro que…
−Danielle vino a mi casa –interrumpió mi amenaza
− ¿Qué? –pregunté, des consternado
−Estuvo aquí hace unos cinco minutos. Mañana te cuento bien ¿vale? Solo quería advertirte de que tuvieras mucho cuidado, ellas no son lo que aparentan. Recuérdalo –dijo con voz de ultratumba
−No te preocupes hombre, se cuidarme solo
−Son peligrosas –finalizó en un susurró y antes de decir otra cosa, terminó la llamada

Después de eso me fue muy difícil volver a conciliar el sueño. Por una parte, los pensamientos acerca de Juliette volvieron a mí, y por otro lado, la intriga me estaba comiendo vivo
¿Qué hacia Danielle en la casa de Charly? ¿Le hiso algo malo a sus padres o su hermano? ¿Hasta qué punto serían capaces ellas por conseguir su objetivo?

-o-
−Es tarde hermano, levántate de una buena vez –dijo Hannah, entrando sin permiso a mi habitación
−Es domingo tonta, lo que significa que no hay escuela. Me sorprende que una niña tan inteligente como tú lo desconozca
−Hmp, te buscan abajo –dijo sin más
−Si es Annie, dile que bajo…−pero ella ya estaba negando con la cabeza
−No es Annie. Te busca una tal Juliette
− ¿Perdón? –pregunté, aún sin poder creerlo
−Lo que escuchaste bobo. ¿O qué? ¿Estas sordo, acaso? –preguntó enojada. Bien, hoy no era un buen día para ella tampoco.
− ¿Qué es lo que quiere? –pregunté de mala gana. Y yo que pensé que alejarme de ella sería pan comido…
−No lo sé, solo preguntó por ti. ¿Te tardarás mucho? Dijo que tenía prisa
−Ya voy. En un segundo bajo. –contesté sin más remedio

La curiosidad me estaba matando, así que me vestí con lo primero que encontré, me puse mis zapatos sin anudar y bajé como un rayo las escaleras.

Ella me esperaba en el lumbral de la puerta, su sonrisa era enorme y en sus ojos pude ver un brillo de diversión.
− ¿Qué quieres Juliette? –fui directo y hasta un poco grosero
−Yo… quería agradecerte por todo lo que has hecho por mí, de verdad muchas gracias –decía ella con voz sincera. “Son peligrosas” me recordé a mí mismo, antes de sonrojarme por su sonrisa y sus bellos…“¡Para de una buena vez!”
−No he hecho nada, pero no te preocupes. Si eso es todo…−empecé, pero ella negó rápidamente
−También quería decirte, más bien invitarte, a una fiesta el sábado próximo. Todos estarán allí –tartamudeó
−Gracias, pero iré con Annie –le dije lo más cortes que pude
−Ah, irás con la Rossi –No me gustó el tono en que lo dijo, como si ella fuera superior o algo así
−Sí, iré con Anneliese –remarqué su nombre, nadie hablaba así de mi novia− Pero tú puedes ir con cualquier otra persona
−Oh, por supuesto que estaré allí. No me lo perdería por nada del mundo−de nuevo, no me gustó como lo dijo, sin duda sus palabras tenían un doble sentido que no logré capturar.
−Si no tienes más que agregar, nos vemos mañana –me despedí torpemente
−Hasta mañana, Adrián –guiñó un ojo, me lanzó un beso soplado y salió por la puerta

¿Qué carajos había sido eso?

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Hellow..!

Mi bloqueo de escritora murio..! Lo que significa que escribiré más seguido ;)

Perdón por tardar tanto en publicar por aquí, por suerte Luna De Octubre volverá a su ritmo normal (un cap por semana, tal vez dos)

Nos leemos bai bai

Ps: No olviden dejarme en sus comentarios quejas, sugerencias, sus pensamientos sobre el capítulo en general ñ_ñ'