Complicaciones 2/2

− Enseguida vuelvo −dije parándome abruptamente de la mesa y yendo a una esquina alejada del ruido y la gente
− Escucha, no se robaron nada ni me atacaron. Parece que solo venían a buscarlas −dijo con tono tranquilizador.

¿Y eso era una buena noticia? ¿No se supone que debería estar asustada al igual que yo en este momento?
− Así que solo querían buscarnos. ¿Para ver si seguíamos vivas o para matarnos? −pregunte más para mi misma que para mi abuela
− No lo se querida, solo se que es muy peligroso estar aquí. Así que… −Y aquí viene lo que no quería escuchar −Nos tendremos que mudar
Suspiré, de nuevo empezaríamos otra vez, en un nuevo lugar, una vida nueva.
− Bien −dije después de un rato de silencio− Le diré a Ashley que nos vallamos a la casa para empezar a empacar
− Lo lamento mucho Annie, de verdad −fue lo último que dijo, después colgó el teléfono

Camine lentamente hacia mi asiento, derramando un par de lágrimas sin que nadie me viera y maldiciendo por dentro. ¿Por qué no nos podían dejar en paz por una sola vez en la vida? ¿Por qué cuando todo salía tan bien, tenían que venir “ellos” a arruinarlo todo?

− Ashley, tengo que hablar contigo −dije cuando llegue a nuestra mesa
Al ver mi expresión, supo que se trataba y se tapó la boca para ahogar un grito. Cuando se tranquilizó, solo asintió con la cabeza y me siguió hasta la esquina donde había estado antes.

− No me lo digas, lo odio pero se que es la única forma −dijo en un susurro
− La única forma −repetí, con unas cuantas lágrimas saliendo de mis ojos
− ¿Por qué?, ¿Por qué a nosotras, por que no a alguien más? −preguntó casi gritando ahora, por la rabia que se apoderaba de ella
− Ashley, respira. No podemos hacer una escena aquí, o Adrián y Charly sospecharían algo
− Bien, ¿y que es lo que les diremos? −volvió a preguntar, ahora un poco más tranquila
− No lo se, será mejor llamar a la abuela para que invente una escusa buena y creíble −Y así fue, tome mi celular y llame a mi abuelita. Contestó al primer timbrazo. La puse en altavoz para que Ashley pudiera escuchar lo que pasaba.
− Annie, estoy bien no pasa nada −dijo en tono conciliador
− No abuelita, queríamos que inventaras una escusa para decirles a Charly y Adrián −al pronunciar este último se me quebró la voz
− Puede que no tengan que decirles nada….
− ¿A qué te refieres? −dijo Ashley, interrumpiéndola a la mitad de la frase
− Estoy un 98% segura de que solo fue una falsa alarma. −dijo con voz calmada
¿Una farsa alarma? ¿Cómo que una farsa alarma? ¿Es que acaso mi abuelita se podía equivocar? O peor aún ¿un vampiro se puede equivocar?
− Explícate −ordenamos mi hermana y yo al mismo tiempo
− Escuchen, se que es algo difícil de entender, pero creo que solo fue un curioso. Alguien que olió mi fluido y el de ustedes y quiso saber quien o que era. No reconocí el olor, por eso fue que me alarme tanto, pero después de reflexionar un poco, me di cuenta de que solo es un efluvio. Si hubieran sido “ellos” hubieran sido mínimo dos
− Bien, eso es una buena noticia. Pero aún así no podemos bajar la guardia −dije con tono calmado
− Cierto, ahora debemos ser mucho más cuidadosas. Otro vampiro por aquí significa más gente curiosa −dijo mi hermana
− Así es. Bueno chicas, espero que esto sea una noticia conciliadora para ustedes, me tengo que ir. Quizás el curioso dejó su rastro cerca de aquí y nos pueda decir su escondite. Nos vemos luego
− Adiós abuelita −dijimos a la vez y colgamos.
Las dos al mismo tiempo inhalamos fuertemente y sacamos todo el aire de golpe, después nos miramos fijamente unos cuantos segundos y regresamos a la mesa.
− Lo sentimos −fui la primera en dar explicaciones − Mi abuela esta un poco enferma y nos pidió que no tardáramos mucho
− ¿Pero quién se metió a tu casa Annie? −pregunto Charly, al parecer no se le había olvidado esa parte
− Solo fue un mal entendido. Nadie se metió a la casa, solo era uno de esos cobradores, ya sabes −dijo mi hermana restándole importancia al asunto.
Ambos parecían mucho más convencidos, pero aún así Ashley empezó a distraerlos con una historia graciosa y funcionó, los dos olvidaron el tema por completo.

− No dijiste que tu abuela esta enferma −dijo mi novio, no a modo de pregunta, más bien de afirmación después de un rato de estar hablando
− Este, si… un poco solamente −comenzé a decir
− Pero aún así se esta haciendo muy tarde −interrumpió mi hermana
− Pagaremos la cuenta y las llevaremos a casa −prometió Charly. Ashley y yo solo asentimos algo cohibidas.

Después de hacer todo esto, no nos quedo de otra más que resignarnos e irnos a casa. La verdad Adrián y Charly se pasaron de lindos, eso de decirles que la cita terminaba de un segundo a otro y que ellos lo hayan comprendido, quiere decir que son los hombres perfectos (sino, lo más parecido).

Cuando llegamos a la casa, mi abuelita nos esperaba con todas luces prendidas, pero claro solo Ashley y yo sabíamos que ella no estaba adentro, que quizás estaba a kilómetros de allí buscando algún rastro del “curioso”.

Entramos a la casa y se escuchaba un silencio de muerte que casi podía tocarlo. Miré a mí alrededor y vi que una sombra se movió rápidamente. Me quedé helada al ver las dos figuras esbeltas que se posaron enfrente de nosotras. Nos miraron con sus profundos ojos, una de ellas con una sonrisa llena de orgullo y la otra con malicia.
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Jajaja lo se, soy muuuy mala persona.

Hi girls, jaja las dejo con la duda, soy muuuuuuuuuy mala y muuy orgullosa de serlo
Bueno, no tengo mucho que decir, solo que ya casi salgo de vacaciones así que publicaré más seguido [yes!]
Y para recordales que el concurso se cierra el 18 de diciembre, dense prisa si quieren participar.
See u soon bye..!!