Anneliese POV*
Después de un mes las cosas no habían cambiado mucho, a excepción de una única cosa. ¿A quién demonios se le había ocurrido la “grandiosa” idea de tener a Jess en la casa?
“Todas las personas cambian, y Jess no es la excepción. Dale un oportunidad Anneliese” había dicho mi abuela el día que nos enteramos. Lo que más odie de todo esto es que a Ashley no parece importarle que una Galeazzi este rondando por nuestra casa.
Estábamos en clase de química, pero esa lección ya la había visto en una de mis otras escuelas, por lo que me puse a soñar despierta con el día en que nos lo dijeron…
Flashback
Salíamos de la escuela, aunque la verdad nos habíamos escapado en cuanto supimos lo de James, estaba segura que Charlotte ya nos había visto, pero no importaba.
Cuando llegamos por fin a la casa, las Bracci nos esperaban en el marco de la puerta, Charlotte mirándonos con furia y Chanel con una sonrisa y también se mostraba un poco ansiosa
− ¿Se puede saber porque huyeron de clase? –pregunto la mayor, casi pegando de gritos
−Tú ya lo sabes, no veo porque tenemos que darte explicaciones –dijo mí hermana quien las ignoro y entro a la casa. Yo la imité un poco cohibida por la mirada de Charlotte
−Ashley Lynn creme que entiendo tus razones, pero ustedes serían de poca utilidad puesto que son humanas. En lugar de huir de clase y “buscar” a los Galeazzi debieron habernos llamado –dijo ahora más tranquila que antes
−Charlotte, sé que eres como una hermana mayor para nosotras, pero estamos bien y nada nos pasó –dijo Ashley e intentó huir a nuestra habitación, pero Chanel fue más rápida y la detuvo
Y yo solo miraba la escena, pasando a un segundo plano mientras las Bracci y mi hermana se peleaban por lo que hicimos. Después de varios minutos de discusión, me harte e intente subir a la habitación
−Anneliese Marie, tenemos algo que decirles –dijo Chanel, dejando la “conversación” con Ashley para después
−Claro, ¿qué paso? –dije con nerviosismo. No dijeron nada y fueron a la cocina, Ashley y yo las seguimos con cierta distancia y antes de que pudiéramos decir o hacer algo frente a nosotras estaba Jess, con una estúpida sonrisa en el rostro
− ¿Quién…demonios…Pero…QUÉ? –casi grite por la sorpresa, pues ya habíamos tenido uno que otro encuentro con Jess y no me parecía una de las personas más agradables del mundo.
−Anneliese Marie, Ashley Lynn, ella es Jess. Creo que ya se conocían −asentimos levemente por lo incomodo de la situación−Bien pues esta misma tarde decidió darle la espalda a su propia familia para unirse a nosotras, ahora será una Bracci –dijo Charlotte con toda la confianza del mundo.
−Es un gusto verlas en una situación que no sea de guerra y quisiera por todos los medios del mundo ganarme su confianza. Sé que será muy difícil aceptarme puesto que hace años las perseguía para matarlas−hiso una pausa al ver nuestra reacción, pero después continúo como si nada− Pero Charlotte y Chanel confían plenamente en mí y quiero que ustedes lo intenten
− ¿Qué pasa si no confiamos en ti? –la rete para ver si flaqueaba, al no hacerlo baje un poco mi tono de voz y volví a preguntar− ¿Qué pasa si es un engaño?
Pero en lugar de dar respuesta a alguna de mis preguntas, Chanel nos dijo que hablaríamos a la hora de la cena
−Dale una oportunidad –había dicho Charlotte, poniendo fin a la discusión
Fin Flashback
Terminó la clase y perezosamente recogí mis cosas y salí a toda prisa para encontrarme con los hermosos ojos de mi novio, esperándome en la puerta. Me recibió con una sonrisa y un beso en los labios, a lo que no pude evitar sonrojarme
−Adrián el sábado quiero que vengas a mi casa –le dije cuando me acompañaba a mi siguiente clase
−Hum, claro pero se puede saber la razón –dijo confuso, pues generalmente los fines de semana eran para ir al cine o a comer algún restaurante, no para pasarlos en casa
−Pues, veras… tenemos visitas de Italia y se mueren por conocerlos –dije lo más convincente que pude, pareció creerme
−Está bien Annie, pero ¿no se supone que solo vivías con tu abuela? –Primera pregunta que esperaba de él. Adrián podía ser algo despistado a veces, pero no era tonto. Sabía perfectamente que mi única familia era mi hermana y mi abuela, pero por suerte ya teníamos la historia hecha
−Sí, pero no son familiares, son unas viejas amigas de la familia –Técnicamente estoy diciendo la verdad, solo evito la parte “sangrienta” del asunto.
Adrián solo se encogió de hombros y seguimos caminando como si nada. Miré directamente sus ojos por si quedaba algún rastro de duda, al no ver ninguno me relaje un poco
Después de esto las clases pasaron con normalidad y a la hora del almuerzo Charly ya sabía de nuestras visitas y de lo que haríamos el sábado.
Cuando por fin terminaron las clases, casi corrí al auto de Charly para que nos llevara a casa, había sido un día demasiado largo para mi gusto y tenía unas cuantas tareas pendientes que tenía que llegar a terminar.
Sabía de sobra que Ashley ni si quiera se acordaba de esa tarea, y sabía que (como siempre) me la pediría para copiarla y yo (como siempre) le diría que sí. Arg, no saben cuánto odio sus métodos para convencerme
Ya a la hora de la cena, la mesa estaba en excesiva calma, quizás porque la idea de tener a las Bracci, Adrián, Charly y a Jess en una misma habitación mientras se conocían me seguía rodando por la cabeza. Y Chanel lo notó, y estaba casi 100% segura de que ella estaba igual o más nerviosa que yo.
−Jess –le dije con tono algo cortante, ella solo levantó la cabeza, pero no me miró, bien por ella− El sábado vendrán mi novio y el de Ashley a conocerlas, y te advierto que ellos no tiene ni la menor idea del problema en el cual estamos metidas. Así que si no es mucho pedir, quisiera que actuaras como una amiga de nosotras, y yo por todos los medios humanamente posibles* intentaré comportarme como tú “amiga”−Ella solo asintió con la cabeza, y cuando estaba por retirarme, me llamó
−Anneliese, no fingiré que soy tu amiga porque quiero ser tu amiga. Y sabes que me encantaría que tú hicieras lo mismo. Sé que después de todos los hechos no merezco una segunda oportunidad, pero quisiera que me la entregaras−su tono de voz era bajo, y sus ojos nunca se posaron en los míos al momento de hablar.
Medité sus palabras durante un segundo, si bien nunca llegaríamos a ser las mejores amigas, mi trato hacia ella podía ser menos frío. “Dale una oportunidad”, las palabras de Charlotte rebotaban en mi mente una y otra vez. Qué más da dije para mis adentros y sonreí con ganas, no era una sonrisa falsa, algo forzada pero de corazón.
−Te daré una oportunidad Jess, después de todo eres una de nosotras−Sonrió con verdadera alegría y corrió a abrasarme. Al principio me tense, pero se lo devolví y subí a mi habitación.
Después de esta tregua por mi parte, el resto de la semana pasó con tranquilidad y en un pestañeo ya era sábado por la mañana y aún tenía ese nerviosismo por dentro.
Intenté pasar el día como si nada y Ashley y yo salimos a dar una vuelta a un parque cercano a la casa, solo para despejar la mente.
Sinceramente creo que estaba más nerviosa yo que ella, y no sabía el por qué, quiero decir su novio va a conocer a 3 vampiros…luego recordé que ellos ya conocían a la abuela y no les parecía “anormal” o “extraña” así que por fin mi mente se relajo del todo.
Cuando dieron las 3 de la tarde, Adrián y Charly ya estaban esperando en la puerta de la casa, supongo que ellos también estaban ansiosos.
−Adrián, Charly ellas son Chanel y Charlotte Bracci y ella es Jess –las tres vampiro sonrieron y asintieron a modo de saludo− Ellos son Adrián y Charly –ambos asintieron, un poco menos nerviosos. Aun así, se sentaron en el sofá, cada uno en una orilla y mi hermana y yo al centro. Las hermanas Bracci, Jess y mi abuela ocuparon varios sillones más. Bien, que empiece la tortura…
La tarde pasaba con normalidad, o eso creía hasta que Charlotte tuvo una de sus visiones.
− ¿Le pasa algo a Charlotte? –preguntó Adrián, pues ésta estaba viendo hacia la nada
−Solo está teniendo… −y me calle, pues se supone que los humanos “normales” no tienen visiones
− ¿Solo está teniendo qué? –volvió a preguntar al notar mi pausa. Demonios, metiste la pata Anneliese, y esta vez en grande
−Un ataque de sueño, es que no he dormido muy bien estos días, lo siento –Ok, tal vez no era la excusa más creíble del mundo, pero serviría por ahora. Adrián pareció creerlo, pero quise asegurarme ¿Se lo creyó? Pregunte mentalmente a las 4 vampiras, quienes en un movimiento rápido para que nadie más que yo lo viera, asintieron. Solté un suspiro involuntario, a lo cual mi novio sonrió.
Pasó el resto de la tarde sin interrupciones del futuro o pasado y sin actuaciones extrañas por parte de las Bracci. O eso creía yo...
Cuando era las 5, Adrián se despidió, diciendo que tenía que ayudar a su padre a algunas cosas. Lo acompañe hasta la puerta, su expresión era pensativa y algo confusa.
Nos sentamos a esperar a su padre en las escaleras del porche, seguía distraído en sus pensamientos, por lo que yo también me perdí en los míos
−Anneliese –dijo después de unos minutos. Me sorprendió que usará mi nombre completo, pero lo deje pasar.
− ¿Qué pasa? –intenté sonar normal, cosa que salió muy bien
−No, olvídalo. Estoy algo cansado así que pienso cosas que no son, además creerás que estoy loco
−Sabes de sobra que puedes decirme lo que sea Adrián –Ok, aquí es donde me preocupe, pero intente seguir con tono normal
− ¿No te parece que las Bracci son algo extrañas?
−Te dije que eran raras, sus costumbres son algo anticuadas…−Pero antes de que terminara con mis excusas, negó con la cabeza y me interrumpió
−Estoy de acuerdo que sus costumbres son extrañas, pero ¿tanto como para no comer ni beber nada durante más de 2 horas? ¿O como para moverse con demasiada rapidez?
− ¿A qué quieres llegar con eso? –Bien, por una parte estaba asombrada de lo observador que podía ser Adrián, pero este hecho hizo que surgieran preguntas que no podían ser resueltas así como así. Él ignoró mi pregunta y siguió con sus suposiciones, las cuales eran ciertas
−Chanel permaneció parada todo el tiempo, y ni siquiera parecía cansada. Y que hay de la vez que Charlotte miró hacia la nada, como si estuviera en transe o algo así. Tengo que decir que por un momento me creí lo del sueño, pero cuando seguí observando no parecía adormilada. Y Jess no quiso decir nada sobre su estadía en Florencia, ni de cómo conoció a las Bracci. No se Annie, algo no cuadra bien aquí.
Cuando estaba a punto de excusarme, el auto del señor Brown apareció en mi puerta y agradecí a Dios por la salvada que me acababa de dar.
Me levanté casi de un salto y voltee con Adrián, aún seguía pensativo pero lo deje pasar, de nuevo.
− ¿Nos vemos mañana? –pregunte con cierta ternura. Respondió con una sonrisa y un beso tierno en los labios
−Puedes apostarlo –dijo, para luego subirse al auto. Me quedé parada hasta que se perdió a la distancia. Bueno, mañana será otro día, me dije mientras entraba a la casa.
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*Fresecita que repite demasiado su querida escritora, más en estos últimos días ¬¬
No pueden quejarse, esta bastante más larguito que los caps comunes...
Hola chicas...!!
Bueno, aqui después de mucho rato subiendo un nuevo cap, gracias por su comentarios de apoyo, de verdad casi lloro al leerlos.
Bueno, sin más que decir me despido, espero que les guste el cap y que comenten =D
Bye, nos vemos amm, pronto..!!
hola!!!!!!!!!
ResponderEliminarestuvo fantastico este capitulo... me encanto!!!
que pasara despues con charly? y ashley?
publica pronto...
mr rncanta tu blog
bye ;)
nos leemos
t.q.m ♥
besos...
hola guapa!! genial cap!!! a ver k les pasa al día siguiente!!! -^^- espero el siguiente con ansias!!! un saludo!
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