miércoles, 17 de marzo de 2010

Sin mi razón para vivir

…Y de repente llegó, justo a tiempo. La solución a todos mis problemas, a todo mi dolor…
"Bueno, no estaba dispuesto a vivir sin ti . Aunque no estaba seguro sobre cómo hacerlo. Tenía claro que ni Emmett ni Jasper me ayudarían..., así que pensé que lo mejor sería marcharme a Italia y hacer algo que molestara a los Vulturis."

¡Ahá!, ¡Los Vulturis! los mecenas nocturnos de las artes, ellos era los únicos capaces de ponerle fin a todo esto…
No me pregunté en ese momento como lo haría, ¿pediría una petición suicida o simplemente corrompería las reglas en su preciosa ciudad?... Solo me limite a ponerme de pies y dirigirme de vuela a la cuidad, específicamente al Aereopueto…. Tomaría el primer vuelo a Volterra y acabaría con mi insufrible existencia, Una existencia que no estaba dispuesto a vivir sin Mi Bella.

Llegué a Florencia más pronto de lo previsto. El sol se asomaba por las montañas de Italia, ingrato, amenazando con tocar mi piel con sus rayos… Algo así estaba esperando, pero tenía plena conciencia de que el lugar en donde debía mostrar mi condición vampírica no sería aquí. No, Volterra me esperaba, junto con el dulce alivio del “Tal vez” poder volverla a ver una vez más. Me había pensado ya muchas veces el que pasaría después de que los Vulturis concedieran mi “Alivio”, Conocía mi condición y mis pecados del pasado….Sabía que si llegaba a tener un Alma, lo cual era lo menos probable, se me negaría la entrada directa al paraíso. “No matarás” era sin duda, una regla muy clara y definitiva….Una que en mi tiempo nunca llegué a respetar. Bella…Bella sin duda ahora estaba gozando de la gloría eterna, pero en mi crecía la vaga esperanza, aunque fuera de lo más mínima. De que ella fuera la que me recibiera en la otra vida. Si es que existía una por supuesto….Me daría más que bien servido, el tan solo ver su rostro. Aunque fuera por ultima vez.
Me aseguré de moverme por todos los lugares sombríos, al salir a la luz procure acomodarme la chaqueta de tal manera de que esta pudiera cubrir cada parte de mi piel de los rayos del sol. Robé un coche, bastante rápido y de muy buena ayuda…. Ferrari, ¿Qué mas daba?, un pecado más no haría la diferencia entre el cielo y el infierno….Aceré, y por primera vez en mi larga existencia, no disfruté de la velocidad de mi conducción. Hoy…aceleraba por necesidad….no por complacencia…..

Fue rápido, llegué en aproximadamente 30 minutos a Volterra, la mitad de tiempo que le hubiera tomado a un humano normal, deje el auto estacionado cerca de la plaza, no importaba….con suerte, tal vez, el dueño lo recuperaría antes del amanecer. Coloqué el gorro de mi chaqueta, de modo que esta pudiera taparme de los rayos del sol y comencé a moverme con rapidez. Aun no tenía bien claras mis acciones, y no era que estuviera planeando las más formal de las presentaciones ante los que serían, la realeza vampirica. Pero, con todo mi pesar, le debía por lo menos eso a Carlisle…El ir y portarme bien ante sus viejos amigos. Al menos haría el intento. Después de todo, ¿Por qué habrían de negarse?, siendo ellos los amos, ¿Qué les iba a importar la existencia de un desafortunado y miserable Vampiro desesperado por morir?...

Llegué a la Plaza de Priori. Humanos por doquier, decorando y apresurándose para lo que sería seguramente un gran festival…Colgando carteles y adornando las calles. ¡Absurdo!. Hoy Era día de San Marcos…De haber tenido Humor, me hubiera reído.
No me preocupe en como encontrar su escondite, mi olfato me guió…Ahí, justamente donde el olor a los míos de hacia más fuerte, justo en el Palazzo de Priori. ¿Existía a caso más Frivolidad? . Sin previo aviso, entre al lugar… Por una de las puertas que daba al callejón oscuro donde yo me encontraba. El lugar estaba solo, y la sala donde me hallaba sin luz y a juzgar por mis sentidos, bastante empolvada. No caminé dos pasos hasta darme cuenta de que ya no estaba solo. Dos individuos aparecieron inmediatamente frente a mi, ambos de mi raza, luciendo capas grises oscuras, parecían molestos. Perfecto.
—Identifíquese— Carraspeó una de las figuras, su voz era varonil, y a juzgar por el tono, bastante presuntuosa.
—Buenos Días, Mi Nombre es Edward Cullen, solicitó hablar con sus amos, lo más pronto posible—dije, sonando lo más Cortez posible, se sorprendieron al instante de mi actitud. No me extrañó.
A este que le sucede, está muy raro.
Parece… ¡Diablos!, no me gusta nada su pinta. Es demasiado Frío

—Dígame, Edward Cullen ¿ya tiene una cita? —preguntó la otra figura, según los pensamientos de su compañero…este vampiro respondía al nombre de Demetri.

—No, más me temo que es un asunto urgente. Hágales saber que soy familiar de Carlisle Cullen, estoy seguro que no se negaran a recibirme.

—Acompáñeme entonces—dijo Demetri, haciéndome una seña para que lo siguiera.
Caminamos por amplios pasillos oscuros, llenos de polvo y en bastante mal estado. No me preocupaba en saber si de verdad tenían planeado llevarme con sus amos. Lo harían. Estos vampiros rebosaban de confianza en si mismos, un ego bastante grande…lo suficiente como para tener ganas de vomitar; El otro vampiro, respondiendo por el nombre de Félix trazaba estrategias en su mente o buscaba desesperado cualquier minima excusa para luchar contra mi.

Verdaderamente Patético, el como se imaginaba mi derrota y su victoria triunfal mientras sus amos le felicitaban. Mientras que Demetri, si bien no era tan Cabeza dura como Félix; podía leer en sus pensamientos la arrogancia y el orgullo del tamaño de un rascacielos.
Esto se estaba volviendo cada vez más complicado.
Una puerta se abrió ante nosotros y de pronto dejamos los pasillos oscuros y mal cuidados para dejarnos ver en una habitación grande de paredes color hueso, era demasiado normal y corriente aquel lugar…y para mi sorpresa. Logré visualizar un ascensor a la esquina de aquella habitación. Fruncí el entrecejo. No le tomé importancia al resto del recorrido. Estaba ocupado pensando en ELLA y en que tal vez, mis sufrimiento terminaría en unas cuantas horas…Al menos tenía al tal Félix de mi lado. ¿Qué tan difícil sería para mi concederle aquella estúpida Victoria que tanto cantaba en su imaginación?. Llegamos a una recepción y me quedé completamente helado.
Nunca pensé volver a sorprenderme de esta manera desde que mi vida se volvió un completo hueco de oscuridad. Pero, ¡Por el amor de Diós!, ¿Qué rayos hacia una mujer aquí? ¡Y Cómo recepcioncita!

—Gianna querida. Solicitamos hablar con mi Maestro—habló Demetri. La mujer de tez oscura solo se dedico a sonreír y a tomar el teléfono para anunciarnos.
—Desean saber quien los visita tan inesperadamente—nos dice la Humana llamada Gianna.

—Un tal Edward Cullen…—responde Félix, tratando pobremente de provocarme.
¿Que este tipo esta hecho de Hielo, o que?

—Lo recibirán inmediatamente. Pase por favor Bastante Mono, No esta nada, nada Mal— Flirteó con una sonrisa y pestañando los ojos bobamente. Yo, simplemente la ignoro y asiento con la cabeza. Había llegado la hora....
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Vaya, si que soy mala muajajaja (risa de bruja malvada), y esta bn, si pueden deciirme "!cortenle la cabeza¡" (ok ya enserio tengo que ver Alice in the Wolderland), ok la verdad pensaba hacerlo mas largo, pero ¿cómo no dejarlas con la duda?, lo repetiré, soy mala muajaja XD
De acuerdo aki van las recomendaciones:
http://loveismagic-gissell.blogspot.com/
Linda historia, trata de como una chica descubre lo que es el verdadero amor, y todas sus complicaciones.
http://darkness-gisell.blogspot.com/
"Llegué a mi casa con el corazón en la mano y sin aire. Me senté en el porche y traté de aclarar mi mente. ¿Qué era eso? ¿Por qué esa cosa me miraba fijamente? Y la más importante de todas ¿Por qué tenía largos colmillos? Acaso era… No, no podía ser… ¿O si?" (parte del prólogo)

SIn mas que decir me vooe
attoo:Gaby!!**

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