jueves, 3 de junio de 2010

El regreso

Afuera, con la luz de la noche, la celebración se había puesta a un nivel alarmante. Un gran número de humanos vestían la misma capa que ahora yo usaba, presumiendo colmillos falsos de plástico y celebrando la supuesta “expulsión” de los vampiros en las tierras de Volterra.
Simbólicamente por supuesto… estos humanos no tenían un la más remota idea de que frente a sus narices estaban el mismo núcleo de la especie a la que tanto temían en el pasado. Y hoy se vestían como ellos y eufóricos celebraban su triunfo ante ellos.
−Ridículo… −murmuré para mí.

No pasó mucho tiempo antes de que Bella se diera cuenta de que ahora nos encontrábamos solo ella y yo. Pero no objeto permanecer cerca de mí en la ausencia de Alice. Tal vez era el cansancio extremo, tal vez lo hacia para no lastimarme… fuera lo que fuese, aún continuaba conmigo, eso hacia más dulce y menos doloroso el momento.
Alice condujo con el coche adquirido antes de que nosotros llegáramos hacia la salida. Bella se deslizó en el asiento trasero y yo me senté junto a ella, no iba a permitirme estar un centímetro lejos de ella mientras esto durara… iba a sacarle todo el jugo posible a este momento. Mi acto le sorprendió, pero tampoco profirió palabra. ¿Por qué no me decía nada? ¿Qué era lo que ella pensaba?... no lo adiviné y tampoco le pregunté, estaba sumamente agotada.

Mientras la abrazaba escuchaba a Alice, tanto sus palabras como pensamientos… no tuvo que pedirlo, ese coche que tanto ansiaba sería suyo. Hacia mucho tiempo que no obsequiaba a mi hermana, y… después de todo. Jamás alcanzaría a pagarle todo lo que me había hecho posible en una noche. Jamás me sentí tan agradecido de tener una hermana como ella.
−Ahora puedes dormite, Bella, ya ha terminado todo −le murmuré mientras la abrazaba con fuerza.

−No quiero dormir. No estoy cansada.
No querer dormir conmigo abrazándola, muy sensato… pero ella lo necesitaba. Le besé una vez más e insistí. Ella se negó. Suspiré.
--------------------------------------------------------------------------------------------

− ¡Bella! −gritó Charlie desde la entrada de su casa, comenzando a dar zancadas entre furiosas y aterrorizadas. Charlie Swan ya tenía premeditado lo que iba a pasar y con quien seguramente iba a regresar su preciada hija… se había planteado muchas situaciones y había barajado las formas de reaccionar ante ellas; con indulgencia o aplicar el poder que tenía como oficial de policía… pero, hasta que no e vio saliendo de mi coche, con la cosa más preciada para él en mis brazos luciendo como un cadáver en vida… se dio cuenta de que en realidad él nunca se había preparado para esto. Y tampoco lo estaría en el momento en que yo, el despreciable Edward Cullen la volviera a abandonar.
Maldito insolente. Estúpido muchacho… infeliz desalmado ¿es qué no le has causado ya bastante daño a mi hija? ¿Cómo te atreves? Idiota, imbécil…

Charlie no era absolutamente nada mío, no sentía otra cosa más que respeto por él… pero sus insultos eran más dolorosos de lo que puede siquiera imaginar.
−Charlie − murmuró silenciosamente Bella en mis brazos. Estaba suficientemente cansada como para sostenerse en pie y mucho menas para enfrentar a su padre por mi causa…
Aún no entendía porqué no me pedía que me alejara, ¿Qué era lo que ella pensaba? ¿Qué era lo que tanto dolor le causaba al estar cerca de mí? ¿Acaso sólo buscaba respuestas? Era lo más razonable… y era lo menos que podía darle en este momento. Pero primero, ella tendría que descansar. Ya Dios dirá que pasaba después.

−Silencio. Todo va bien. Estás en casa y a salvo. Duérmete ya −Le dije en un tono en el que solo ella podía escucharme. Más no me hizo caso.

−No me puedo creer que tengas la cara dura de aparecer por aquí −bramó Charlie a solo unos cuantos paso de mí, dando zancadas enormes mientras su furia iba creciendo. En su mente se imaginó golpeándome de una manera salvaje… sería inútil, lejos sde causarme daño a mi, solo se la causaría a él mismo. Aunque… en realidad, los golpes me los merecía. Merecía eso y más.

−Déjalo, papá −balbuceó a penas. Oh, vaya… me estaba defendiendo.

− ¿Qué le ha pasado? ¿¡Qué le has hecho!? −inquirió Charlie. Su mente una vez más, comenzó a divagar en distintas situaciones, desordenadas y poco racionales… pero en todas yo era el culpable del estado de Bella, el horror y el miedo resultaron más fuertes que su potente furia, una que estaba seguro… iba a tener consecuencias en un humano de su edad. Temblé por dentro. Al imaginarme a Charlie Swan afectado de gravedad. Una vez más… por causa mía.

−Sólo esta agotada, Charlie. Por favor, déjala descansar −intenté calmarle, pero el haber pronunciado una palabra dirigida hacia él, sólo hizo recobrar su frebil odio e ira. ¿Era esto lo que el amor de Charlie por su hija podía llegar a provocar? ¿Tanto amaba a su hija que estaba dispuesto a matarme para arrancarla de mis brazos?... A él no le preocupa el crimen que cometería, y estaba seguro de que, si no fuera por Bella o por la situación y el lugar, ya hubiera sacado la pistola y disparado hacia mi pecho. No le importaba… para él, yo era el monstruo, el que subía desde el infierno para torturar a su angelito más preciado.

Lo pero de todo es que le estaba dando la razón… si yo estuviera en el lugar de Charlie, o so algún tercero se atreviera siquiera a ponerle un dedo encima a Bella para lastimarla… serían pocos los segundos en que este permanecería con vida.
La diferencia es que era yo quién había extendido ese dedo. Charlie, también distinto a mí y, aunque él mismo no quisiera aceptarlo, contaba con el don de la indulgencia.

− ¡No me digas lo que tengo que hacer!, ¡dámela! ¡Y quítale las manos de encima! −bramó mientras extendía sus brazos con hostilidad. Intenté extenderla hacia él, a pesar del dolor que sentía al dejarla lejos de mi agarre. Pero Bella tomo mi camisa en sus dedos, aferrándose a mí pecho fuertemente… me sorprendí.

−Déjalo ya, papá −volvío a decir, esta vez con voz más fuerte −Enfádate conmigo.
¿Cómo puedes defenderlo?... ¿cómo después de todo? Maldito muchacho, idiota, mequetrefe, hipócrita, sabandija…
Sus pensamientos me lastimaron de verdad.
−Puedes aportar a que sí −prometió Charlie−. Entra.

−De acuerdo, Bájame −suspiró resignada. Indicó que la bajara, y así lo hice… con mucho pesar. Pero a penas caminó unos cuantos pasos y se dejó caer…
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
VOLVI!!!!!!!!!!!!!!!!
Despues de mucho mucho mucho timepo la fin esto aqui wiii!!!!!!!!!!!
Bueno, la verdad no tengo mucho que decir, solo que, espero que les guste el capitulo.
A por cieto, tengo bastantes premios que entregar, asi que me voy, las veo luego.
Se despide gaby!!**

4 comentarios:

  1. me encantooooo!
    please, publica pronto!!

    ResponderEliminar
  2. Mee encanto el cap
    publica pronto...
    y pasatee por mi blog
    y no see tee olvidee
    comentar biee n.n

    abby(:

    ResponderEliminar
  3. Hola!!!
    me enacanto el cap.
    sube pronto si!!!
    kiero saber ke pasara!!!
    bueno te cuidas muxo bye
    y espero el siguiente cap.

    ResponderEliminar
  4. Ame tu blooog !!!
    Gracias por pasarte por el mio, en seerio :3
    publica pronto plz !
    sorry por un comentario tan corto pero no se escribir comentarios mas largos

    ResponderEliminar

Un bloOg noO esta coOmplenthoO sii noO dejas thu coOmenthariioO